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Las mejores camisetas políticas de la historia

¿Alguna vez has entrado en la página de Wikileaks? Para ser la sede del imperio editorial de un anarco-hacktivista, es bastante sosa.

¿Alguna vez has entrado en la página de Wikileaks? Para ser la sede del imperio editorial de un anarco-hacktivista, es bastante sosa. Al entrar en la página me di cuenta de que Julian Assange debe ser la única persona en el mundo que nunca ha visto la película 'Matrix'. Quizá debería pasar menos tiempo violando (supuestamente) mujeres suizas y dedicarse a crear un interface gracias a la cual los espinosos secretos de Estado puedan ser descargados directamente a tu corteza cerebral. Sólo es una sugerencia. Sin embargo, la web sí incluye una sección en la puedes comprar una taza con la cara de Assnage. A raíz de eso, me dio por investigar un poco del merchandising producido por grupos de protesta a lo largo de la historia.

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Hay algunos grupos a los que tuvimos que dejar fuera, porque o no están suficientemente organizados para poder pensar en la comercialización (Naxalitas), o existieron antes de las camisetas y los llaveros (Mau Maus, los bolcheviques) o bien se apropiaron de la imagen de otros. Esa obviamente fue una decisión difícil, porque significaba prescindir de Tupac Army , que son bien rifados.

Esta camiseta está bastante bien, pero ¿a alguien le importa un carajo Nelson Mandela ahora? La única vez que sale en una conversación es cuando la gente pregunta en voz alta si aún sigue vivo o no. ¿Está muerto? Me importa tan poco que ni me voy a meter en Google para averiguarlo. El otro problema que le veo a esta camiseta es que es tan obviamente 90s que no puedo mirar a esta increíble princesa del poder negro sin pensar en Malasaña

Esto está mucho mejor. COSATU, el movimiento sindicalista Sudafricano se enfrentó a DeKlerk,  organizando huelgas masivas, movilizando trabajadores en base a las diferencias de clase en vez de las de raza, y montando un departamento creativo cojonudo.

Si les dijera que no me gustaría tener esta camiseta, estaría mintiendo. Tuve este sitió de facha británica guardado en mis favoritos durante unos meses, y he pasado literalmente horas mirándolo, debatiendo conmigo mismo los pros y contras morales de llevar la camiseta antes de decidir que 1) no tengo suficientes cojones, y 2) de ninguna manera daría pasta a un grupo de putos racistas cuya idea de lo chingón está sacada de paquetes de cereales de los 80s.

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Me hubiera encantado estar en la reunión de los Panteras Negras en la que surgió la idea para esta camiseta: “Hey, necesitamos un lema que resuma de qué se trata nuestra lucha”. “Bueno, la única manera de mejorar efectivamente la vida de una persona negra en los Estados Unidos es destruir el tinglado capitalista de los blancos. Y esto sólo será posible a través de una mezcla de filosofía Marcusiana y un poco de confrontación armada” “Vale, ¿qué tal 'Mata blanquitos'?“ "¡Perfecto!”

No, no es el extraterrestre que comía gatos. Aunque es difícil tomarse en serio la militancia vegana, a principios de los 90s el Animal Liberation Front fue señalado por el gobierno de Gran Bretaña como una seria amenaza para la seguridad nacional. La mayoría de sus miembros eran veteranos de la escena rave, algo poco sorprendente teniendo en cuenta que sus movilizaciones contra la caza del zorro consistían en convocar miles de personas en fríos barrizales, con pancartas en lugar de guantes blancos y silbatos. Aunque, por otra parte, también es cierto que organizaron una campaña de cartas bomba contra clínicas de vivisección, estrategia que no pega mucho con el rollo "paz, amor, éxtasis" del Acid House.

Un punk vomitando tanques y soldados. Esta cami arrasó a finales de los 80s en España. Para los lectores a los que les acaben de salir pelos en los huevos, aclararemos que en aquellos tiempos la gente debía hacer el servicio militar o bien buscar cómo hacer la PSS (Prestación Social Substitutoria) en la Cruz Roja o en el centro cívico del barrio o en cualquier sitio que te conocieran y te permitieran tocarte los cojones. Era eso o hacerse "insumiso", por lo que te podían caer 2 años y 4 meses de cárcel (que no cumplías si estabas "limpio" de antecedentes). La persona que ha desempolvado esta camiseta para nosotros dice que se la compró en el metro de Barcelona: "Estaban ésta, la de la bandera Okupa, y más adelante arrasó la de Carcelona, con los anillos olímpicos convertidos en esposas. Ese mismo día, por 350 "cucas" (sí, usábamos esa palabra) me pillé el cassette Rock Antimili que sacó el Ateneu de Poble Sec, creo, en apoyo a los insumisos. RIP, Tarzán y su Puta Madre, La Polla Records, Tijuana in Blue, Basura… la crema punk de la época, vamos".